Introducción

Este blog está realizado para todos aquellos para los que viajar es algo más que ir a un sitio a hacer fotos. Visitar lugares para coleccionarlos no es viajar, y aquí te lo demostraremos.

Insólito mensaje

El otro día me sorprendió un insólito mensaje en mi buzón. La escritora gallega Raquel Cruz se ponía en contacto conmigo. Esta escribiendo un relato sobre la montaña más fantástica del mundo, El Everest, y solicitaba mi ayuda para recabar información al respecto. Bueno, mejor que os lo cuente ella misma.

El comienzo de una historia especial.

Si podéis imaginaros un lugar oscuro, enriquecido con la belleza de
vuestros sueños, entonces sabréis donde estoy”. Siete años en el Tíbet.
Veréis queridos lectores, es curioso como pueden cambiar las cosas. ¿Por

qué digo esto? Sencillo. Yo tenía en mente escribir un relato. Algo simple
que me permitiera tener un poco de contenido para mi Web, y terminé
envuelta en una investigación fascinante. Y la verdad, estoy disfrutando
como una enana. Porque una de las mejores cosas que tiene el oficio de
escritor, es que tu afán por plasmar historias, te lleva a documentarte o
a aprender cosas que jamás hubieras imaginado.
En este caso, como digo, yo quería escribir un relato sencillo, rápido,
que no me complicara mucho la vida y pensé en hacerlo sobre algo que
siempre me llamó la atención: el Everest. Pero me ocurrió un poco como al
protagonista de la película que cito arriba; me sentí seducida por toda la región del Himalaya.


Empezaré desde el principio.

¿Quién no ha oído hablar del Everest alguna vez? La montaña más alta del
mundo. La Madre del universo para los tibetanos, la frente del hielo para
los nepalíes y un desafío muy tentador para los montañeros. Sin embargo,
he descubierto que, al margen de su simple popularidad, el Everest es
mucho más que todo eso. La cordillera entera del Himalaya, en sí misma es
especial. Impresionante. Y merece que se le preste la debida atención.
Una de las personas que me ha abierto los ojos en ese sentido, ha sido el
montañero Jorge Gómez, gracias a su blog. Yo estaba buscando imágenes del
famoso pico y pinchando en una de ellas, me llevó a su espacio. Y bueno,
me enamoré de sus anécdotas de excursionista por Nepal, de los paisajes
espectaculares que describía, de sus gentes tan desprendidas y
entrañables. Definitivamente tenía que escribir acerca de eso, por lo que
decidí ponerme en contacto con él para que me iluminara más si cabe.
Mientras esperaba una respuesta que quizás no llegase, no me quedé de
brazos cruzados. Seguí buscando información; leí artículos de expediciones
de alta montaña, de la vida en el campamento base del Everest, vi un
documental donde explicaban como se había formado el Himalaya, como su
existencia tenía una gran importancia en nuestro clima, me puse en
contacto con escaladores, etc. Y cuanta más información tenía, más quería
seguir y seguir buscando. Hasta el punto de que ahora tengo tanto
contenido, que la idea de escribir un relato se ha ido quedando corta. No
tengo claro si será una novela o un relato extenso, pero lo que sí sé, es
que será una historia muy especial. Porque... ¿sabéis qué?, al final Jorge
contestó a mi mensaje, y no solo aceptó ayudarme, sino que se mostró
entusiasmado con hacerlo. Así que tengo el buen presentimiento que de aquí
saldrá algo muy interesante. ¡Ya os iré contando!


Como veréis, es imposible negarse a colaborar. La idea es seductora y atractiva, y egoístamente, me servirá para recordar mis andanzas en Nepal.